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El mercado automotor global ha encontrado un nuevo punto de ebullición en un segmento que se creía olvidado: el de las pickups compactas monocasco. Liderando esta revolución se encuentra la Ford Maverick, un vehículo que ha redefinido el concepto de utilitario urbano y de trabajo ligero, pero de verdad.
Su éxito radica en una fórmula simple pero potente: el tamaño justo para el uso diario, la versatilidad de una caja de carga y, crucialmente, motorizaciones eficientes, incluyendo una variante híbrida de muy bajo consumo. La Maverick ha ganado elogios de la crítica (como el premio MotorTrend Pickup del Año 2026), y ha capturado la atención de un público que, sin necesitar la capacidad de una full-size, valora la funcionalidad de la caja.
Este éxito ha resonado fuertemente en Japón. Toyota, el gigante automotor, ha confirmado que está desarrollando una pickup compacta monocasco propia, con la intención de morder una porción de esta lucrativa "torta". El objetivo es claro: ofrecer una alternativa basada en su robusta plataforma TNGA, probablemente con foco en motorizaciones híbridas para competir directamente con la propuesta de Ford.
El duelo de titanes en este segmento está asegurado.
Pero Toyota no es la única que quiere ganar una posición en este segmento. Se sabe que BYD también está en ese camino, que no es poco decir debido a que su capacidad y velocidad de desarrollo es bestial.
En el mercado automotor están pasando cosas. El sedán prácticamente desapareció. El compacto ya no es el preferido a menos que sea eléctrico. El SUV gana terreno día a día. Pero un público cada vez más grande está buscando un vehículo diferente, uno que se comporte como sedán deportivo, que pueda llevar a la familia de vacaciones con la comodidad de un SUV y que tenga cierta capacidad de trabajo para eventualidades. ¿Qué vehículo hace eso? Lo más cercano es una Pickup.
Ese usuario ya analizó comprar una Pickup mediana, pero le resulta muy grande y tosca. VW con su Amarok demostró que puede ganar a ese público ofreciendo comodidad y lujo, pero una versión pequeña de esa misma camioneta es aún más justa para quienes ven un problema en el tamaño y consumo innecesarios de una pickup mediana.
Así pues, Ford Maverick apareció con un tamaño más reducido, una conducción más cómoda, la altura de un SUV, un gran equipamiento y confort. Ahora bien, no es solo por esto que el público está prefiriendo una camioneta pequeña, también aparecen ciertos beneficios de precio, al menos en Argentina.
Si estás pensando en la versatilidad que te puede aportar este tipo de Pickups compactas, no dejes de leer y tener en cuenta la experiencia de otros usuarios.
Cuando preguntamos a usuarios de este tipo de camionetas sobre los puntos en contra o a favor que pueden mencionar, todos coinciden en uno. La versatilidad que te da la caja de carga te la quita en situaciones donde desean que su carga no se moje, que no sea visible ni accesible fácilmente a manos ajenas, pero si accesible fácilmente al propio usuario.
La caja de carga de una pickup es una herramienta diseñada para soportar cargas pesadas o elementos que no entrarían en un baúl de un SUV por su tamaño, dimensiones o peso. Pero lógicamente, cuando vas a cargar bolsos o cosas pequeñas de la vida diaria, estas terminan yendo un lado a otro en cada curva.
Además, varios usuarios mencionaron que es muy difícil lograr un sistema estanco en la caja de carga, casi todas las lonas y tapas para cajas de pickups dejan pasar agua en algún momento o situación adversa.
Ahora bien, también hay otros puntos que los usuarios han considerado mencionar para tener en cuenta.
Ya que analizamos cual es la idea del comprador de Maverick en cuanto a funcionalidad, veamos qué incentivo tiene respecto del precio, ya que en Argentina se presenta una paradoja impositiva que distorsiona las decisiones de compra.
La legislación local exime a las pick-ups del temido Impuesto Interno (o "Impuesto al Lujo") y les otorga una alícuota reducida de IVA (10,5%). Originalmente, estos beneficios se crearon para incentivar la compra de vehículos genuinamente de trabajo para el sector productivo (campo, construcción, etc.).
El problema es que esta exención aplica a todas las pick-ups, incluyendo las compactas y las grandes, lujosas y con motores potentes, que son utilizadas en gran medida como vehículos de paseo o familiares en entornos urbanos.
Entonces, se incentiva la compra de vehículos grandes, con motores de alto consumo, que congestionan el tránsito y ocupan un espacio desmedido en las ciudades, mientras que al mismo tiempo se fomenta indirectamente el consumo de combustibles y la huella de carbono en detrimento de vehículos más pequeños y eficientes.
Una Maverick es un equilibrio interesante. Es una Pickup pero no consume tanto combustible, su versión híbrida la hace aún más eficiente, no es tan pesada como una mediana y es un pelín más corta en longitud. Se conduce como un auto común, se mueve rápido y dispone de una caja para "tirar" las cosas que queramos llevar sin mucho protocolo. Eso la convierte en una elección bastante obvia. Paga menos impuestos y te da lo mismo que un SUV muy bien equipado más una caja de carga.
Los contras y consideraciones ya las vimos más arriba así que, si estás dispuesto a conceder lo que te quita, no queda más que ir a probarla.
Hay una realidad que es insostenible. No es secreto que miles de pick-ups 4x4, de alta gama y con precios que superan los límites del Impuesto Interno, son compradas por particulares y empresas que no las destinan a un uso productivo que justifique la exención fiscal.
Esto definitivamente ha saturado las calles y ciudades de Argentina de Pickups medianas que ocupan mucho espacio, consumen más combustible, son más peligrosas para los peatones, y en autopistas por su peso y visión más limitada también representan un peligro su mal uso.
Argentina ha demostrado de sobremanera que puede utilizar y manipular los impuestos como herramienta para impulsar un cambio positivo. La exención del arancel de importación (35%) para vehículos híbridos y eléctricos es un claro ejemplo de cómo la política fiscal puede priorizar la tecnología limpia y el menor consumo.
Ford Ranger, Toyota Hilux y VW Amarok son camionetas que se repiten mes a mes en el podio de los 10 vehículos más vendidos alcanzando más del 30% del mercado, cuando sabemos muy bien que muchos no las usa para trabajar.
Estudios en EEUU indican que el 90% de los dueños de Pickups dicen que nunca las usan para trabajo real o remolque profesional. Las emplean más por placer.
En Argentina no hay estudios oficiales, pero hay estimaciones en base a encuestas de las concesionarias. Se cree que entre el 45% al 55% son para trabajo y el restante es de uso mixto o directamente ocio/imagen/uso urbano.
Impositivamente hay que tener cuidado. Existe un creciente mercado que se ve influenciado por el marketing "lifestyle" en donde comprar una pickup solo "por facha" está cada vez más aceptado.
El estilo Maverick viene a ocupar un gris. Te da las extensiones de impuestos y al mismo tiempo un vehículo cómodo, de menor consumo y bien equipado, pero ojo, si la pickup deja de ser herramienta y no se ajustan los números, veremos un parque automotor cada vez más saturado por las razones equivocadas.
