¿Que va a pasar con los autos Chinos en Argentina y LATAM?
Los aranceles entre Estados Unidos y China traen consecuencias para países donde el mercado automotriz está en pleno desarrollo. ¿Cómo impactan los aranceles?
La guerra de aranceles entre Estados Unidos y China está dando mucho que hablar y las repercusiones alcanzan a varios sectores. En este artículo vamos a explora el mercado automotriz y cómo estas políticas comerciales afectan las importaciones de vehículos chinos a Argentina y otros paises de LATAM, centrándose en marcas y modelos específicos, y analizando las posibles consecuencias futuras en precios y la presencia de estas marcas en el contexto latinoamericano.
Índice de contenido
Contexto de la lucha arancelaria entre EEUU y China
La tensión comercial entre Estados Unidos y China ha escalado en los últimos años, con la imposición de aranceles que superan el 25% en productos clave. A principios de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump implementó nuevas tarifas que elevaron los aranceles a productos chinos. Hoy, según las últimas informaciones al respecto, los aranceles impuestos a China por parte de Donald Trumo llegan hasta un total del 145%. Esta medida refleja un conflicto más amplio sobre la dominación tecnológica y económica en el siglo XXI. Según la Casa Blanca, estas tarifas buscan proteger la industria estadounidense y reducir el déficit comercial, pero también es cierto que las mismas medidas fueron tomadas en la década de 1930 tras la Gran Depresión y nunca tuvieron buenos resultados, sobre todo a largo plazo.
Esta guerra de aranceles entre China y EEUU viene del 2018 y los efectos pretendidos eran para proteger industrias locales de la competencia extranjera, castigar a China por ciertas prácticas (como subsidios o robos de propiedad intelectual), y reducir déficits comerciales.
Finalmente China no cedió y ámbos paises sufrieron pérdidas económicas. ¿Qué podemos esperar ahora si el camino parecer ser el mismo?
El efecto en el sector automotriz de LATAM
El sector automotriz es uno de los más golpeados en esta guerra de aranceles. Tanto Estados Unidos como China son gigantes en la producción de vehículos y de insumos que necesitan estos vehículos. Las tarifas de importación sobre acero y aluminio, clave para la industria automotriz, subirán los costos de producción y lógicamente incrementaron los precios para los consumidores.
Sin embargo, este caso puede lograr un efecto beneficioso para países como Argentina, Brasil y otros del cono sur.
¿Cómo podrían impactar los aranceles en Argentina?
Los aranceles impuestos por Estados Unidos podrían llevar a una sobreoferta de vehículos chinos en el mercado global. China no dejará de fabricar productos, sus fábircas están en marcha y tal vez a lo sumo suspenderán algunos turnos mientras negocian la colocación de sus productos en otros paises. Si esto se sostiene China buscará nuevas alternativas para colocar sus productos y aquí entran paises emergentes ávidos de tecnología y maquinaria, Argentina, Brasil y México podrían ser una opción viable gracias a su proximidad geográfica y si logran buenos acuerdos comerciales.
Esto puede resultar en una mayor disponibilidad de modelos chinos y presionar a la baja los precios en el mercado. Por ejemplo:
- Argentina ha sido un mercado atractivo para la industria automotriz. Modelos como la Ford Territory, fabricada en China, han ganado popularidad desde su lanzamiento en 2020. Este SUV, que se posiciona como una alternativa asequible en el mercado argentino, ha mostrado un crecimiento en ventas, convirtiéndose en uno de los vehículos importados más vendidos en el país. Pero este modelo en particular no se comercializa en EEUU por lo que Ford no necestaría buscar nuevos mercados donde colocar su producción.
- ¿Qué pasaría entonces con la Ford Territory en este escenario de aranceles? Con este caso, probablemente su precio de importación en LATAM sufra aumentos.
- Sin embargo, las marcas Chinas que comercializan sus modelos en todo el mundo y especialmente en EEUU, probablemente bajen sus precios debido a la sobre oferta para competir en mercados latinos.
Hay que tener en cuenta que marcas como Volvo, Polestar, Buick y BYD también son Chinas y ofrecen modelos en EEUU.
La industria automotriz latina tiene jugadores locales que defienden su mercado, pero hay varios de estos países que tienen cierta capacidad industrial y experiencia en la fabricación de vehículos, y algunos de ellos ya están ensamblando o fabricando vehículos chinos, por ejemplo, Great Wall Motors en Brasil.
Como resultado directo de los cambios en la oferta de vehículos, los consumidores podrían beneficiarse de precios más bajos en vehículos, así como una mayor variedad en la oferta automotriz. Sin embargo, esto vendría con el costo de posibles tensiones entre fabricantes locales y emergentes.
¿Qué podría pasar con las marcas Chinas en LATAM?
Los tiempos de tensiones entre potencias mundiales siempre puso en alerta a los consumidores de países más sensibles e inestables. Uno de los mayores miedos de los consumidores latinos es que las marcas chinas se retiren del mercado dejando vehículos sin repuestos, mantenimiento o reventa.
Sí bien ese miedo es realista, también depende mucho de la marca en cuestión y del nivel de compromiso que tenga con el país o región.
¿Por qué existe ese miedo?
Algunas marcas chinas (y también no chinas) han entrado y salido rápidamente de ciertos mercados latinoamericanos en otros momentos. Eso deja a usuarios sin repuestos, sin garantía, y con autos que pierden valor rápidamente. Si la marca no tiene una red fuerte de concesionarios, técnicos certificados y talleres, la posventa se vuelve frágil.
¿Es posible que una marca se retire?
- Sí es posible que se retiren si no logran suficientes ventas o rentabilidad.
- Esto ha pasado antes con marcas como Brilliance, Zotye o Lifan, que tuvieron presencias débiles o intermitentes.
- En estos casos, el riesgo de quedar “abandonado” es alto.
¿Cuales son más confiables?
- Marcas como BYD, Chery, JAC, Geely están apostando fuerte a largo plazo en Latam.
- Algunas ya fabrican localmente (como JAC en México, Chery y GWM en Brasil), lo que demuestra compromiso y diluye ese miedo.
- Otras están creando redes sólidas de posventa y capacitación. En estos casos, el riesgo es menor.
En una guerra de aranceles no hay ganadores ¿o si?
China es un país muy gran, estratégico y con visión a largo plazo. En los últimos años, China ha intensificado su interés en América Latina, enfocándose en países como México, Brasil y Argentina como bases estratégicas para la fabricación y distribución de productos. A medida que el comercio global se transforma, el gigante asiático ha descubierto oportunidades en la región que van más allá de la simple exportación de recursos naturales.
En 2023, las inversiones chinas en México alcanzaron los 12,600 millones de dólares, posicionándose como el segundo país con más anuncios de inversión. Este fenómeno se debe, en parte, al nearshoring, donde las empresas chinas establecen operaciones en México para abastecer de productos al mercado estadounidense. Mientras tanto, Brasil y Argentina están viendo un flujo creciente de capital en sectores como energías renovables y tecnología, destacando la diversificación de la economía china.
La inauguración del puerto de Chancay en Perú, financiado con 3,400 millones de dólares por COSCO, muestra la ambición de China de reforzar su influencia en la región. Este proyecto es un pilar dentro de la Nueva Ruta de la Seda, que busca conectar Asia con América Latina.
Ante la falta de una estrategia comercial clara por parte de Estados Unidos, las alternativas ofrecidas por China están beneficiando a países latinoamericanos, marcando un nuevo capítulo en las relaciones económicas en el continente.
Entonces ¿es buen momento para comprar un vehículo Chino?
La guerra de aranceles entre Estados Unidos y China puede crear oportunidades interesantes para los consumidores en el mercado automotriz argentino y latino en general, a través de la potencial disminución de precios y una mayor variedad de vehículos.
Las expectativas de sobreoferta de vehículos y la reducción de precios pueden ser alentadoras. Sin embargo, hay que tener en cuenta la volatilidad del mercado y las posibles consecuencias de la calidad y disponibilidad de los repuestos. Las marcas chinas que están invirtiendo en la región y estableciendo redes sólidas de posventa son las opciones más confiables.
Si bien puede ser un buen momento para considerar la compra de un vehículo y particularmente de marcas chinas que están mostrando compromiso a largo plazo, sería prudente esperar un poco para observar cómo se desarrollan los acontecimientos en el mercado. Especialmente, monitorizar las respuestas de las marcas ante la guerra de aranceles, la estabilidad de sus redes de soporte y el impacto en los precios locales.